viernes, 17 de abril de 2009

Cordillera de los Andes


Montañas de misterios, de leyendas y de historia. Desde siempre has estado ofreciendo con nobleza tu escarpada y tu cima a quien te observe, descubriendo en tu grandeza la propia inmensidad.Cuando niño te temía, eras como un gigante dormido que en cualquier momento despertaba desconociendo tus intenciones e intuyendo ya que tenías vida. Más tarde me ofrecías tu cielo a través de tus caminos de silencio impregnados de sabiduría que asoma desde cada piedra.Desde el fondo de tu estampa ebúrnea y enhiesta que late cual corazón enamorado, emanan energías que recargan las almas sedientas, necesitadas de expresar sus capacidades latentes. Crecer... desarrollarse... y ser.A través de tus senderos que desde millones de años el tiempo ha construido y que van en ascenso con obstáculos que obligan a buscar, recapacitar, sufrir, triunfar, caer y levantar, representándose la vida a través de cada paso. Revaloro tu gente, tus culturas, tus rincones, tus paisajes, tu flora y fauna que constituyen un fruto no casual.Montaña bondadosa, balcón de Dios. Entregas tu secreto desde una dimensión superior y más cercana a lo real, removiendo conciencias,... sentimientos... y alegrías.

1 comentario:

  1. Este poema podría situarse en diferentes lugares de Chile, sin embargo, podría ser perfectamente la visión desde la región metropolitana, por sus características, siendo tan esplendorosa para el hablante lírico. Siendo tan hermosa, como lo es para muchos habitantes de la RM, quienes toman conciencia de la contaminación cuando no la ven o no logran divisarla con nitidez, preocupándose; o cómo muchos quedan maravillados, al verla cernirse con claridad por el este algunos días, diciendo frases patrióticas, al tan solo ver una paisaje de la región metropolitana, que les hace recordar lo hermoso que es su país.

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